viernes, 23 de diciembre de 2016

Miedo

Tengo miedo. Un miedo que no puedo controlar. Un miedo que aun sabiendo que no puede ocurrir, no puedo apartarlo de mi cabeza. Es un miedo irracional e incontrolable pero que ahí está.

Tengo miedo a que se me vayan borrando los recuerdos de Mireia. Tengo miedo a que esos doce años en los que Mireia fue todo para mi, era mi yo y yo era ella, mi razón de vivir, se vayan quedando atrás para dar paso a las nuevas vivencias y nuevos recuerdos que estoy teniendo en esta nueva vida que yo no quise. Tengo miedo y esto me acojona. Miedo a que el “puto bicho” además de matar a Mireia, de arrebatarme a lo que más quiero, también me quite su pensamiento. Miedo a que algún día no pueda acordarme de su risa, de los besos que me daba, de su voz, de sus rabietas, de sus lloros, de sus te quiero, de las vacaciones, de dormir con ella, de comer, de hacer los deberes o preguntar por las notas...miedo a perder todo eso. La he perdido de una forma física y tengo miedo, mucho miedo, a que se borre de mi cabeza y perderla del todo. 

Soy consciente que esto no puede pasar. ¡¡¡Imposible!!! Soy consciente que no puede ocurrir porque lo vivido con Mireia es muy fuerte. El amor que tengo por mi hija es fuerte, duro, irrompible e imposible de poder olvidarlo. Pero ese miedo está presente desde hace un tiempo. Mireia no está solo en mi cabeza y recuerdos sino que también está en mi corazón, sentimientos y en todo, o casi todo, lo que hago o dejo de hacer. Mireia sigue aquí conmigo. Me ayuda. Me da fuerzas. Pero tengo miedo. Lo sé pero tengo miedo.

Pasará este miedo. Seguro que pasará.

#MireiaTeQuiero

lunes, 14 de noviembre de 2016

Yo lloro.

Yo lloro. Claro que lloro. Es bueno llorar. Es sano llorar. Lloro mucho. Siempre en soledad porque lo guardo para mí. Es mi momento de tristeza. Es mi momento de pena. Es mi momento de echar de menos a Mireia, de recordarla, de sufrir su ausencia.

Lloro cuando hablo con Mireia en mis sueños, y sin soñar. Lloro cuando le mando besos. Lloro casi todos los días. Lloro en cualquier momento. No hay una hora fija o un determinado momento, sino que lloro cuando me apetece o me viene la lágrima. Lloro en el coche o en la moto. En el cementerio. Cuando escucho su música y la canto con ella. No oigo a Mireia pero si la siento. Lloro cuando veo algún comentario de apoyo en redes sociales o en este blog. Cuando me viene un recuerdo o veo una foto de mi hija, lloro. Lloro cuando escribo. Lloro, claro que lloro. Lloro por Mireia. Lloro su ausencia. Lloro mi soledad.

No todos los lloros son iguales. A veces lloro por tristeza. Otras veces es pena o de no entender lo que pasa. Lloro por que sí. Ahora, últimamente, lloro por rabia. Esa rabia que tengo porque el "puto bicho" me (nos) arrebató lo que más quiero (queremos). Lloro de rabia. En esos momentos de rabia las lágrimas son como agua hirviendo que te van quemando las mejillas mientras caen por la cara. Son lágrimas que duelen. Y cómo duelen! 
Aún me cuesta entender su ausencia. Me cuesta entender el que Mireia ya no está conmigo. Me cuesta entender el hacer cosas que ya no hago con ella. Me cuesta entender esta nueva "puta vida" que me toca vivir. Soy consciente que me tengo que acostumbrar y que el tiempo irá poco a poco encaminándome a esta nueva etapa de mi vida. Cuesta.

Lloro de emoción por toda la gente que me rodea, me conozca o no, y me quiere. Pero es otro tipo de lágrima, una lágrima dulce, de amor, cariño, de sentirme querido, de compañía…y esto es muy importante y reconfortante. Ayuda mucho a seguir viviendo. Lloro porque los que conocisteis a Mireia me demostráis lo mucho que la queréis; y los que no la conocisteis la estáis queriendo como si la hubierais conocido de toda la vida. Y eso es un sentimiento de cariño que me hace llorar. También lloro por esto, claro que si. Lloro porque lleváis el nombre de Mireia, su recuerdo y su sonrisa a cualquier acto o a cualquier lugar del mundo u homenajes o simplemente en vuestro corazón. Lloro porque os volcáis.

Pocas veces lloro delante de la gente. No es porque crea que me sienta débil ni porque me hago el fuerte y el duro, que no lo soy, ni por vergüenza. Es porque esas lágrimas las guardo para mi intimidad. Las guardo como un acto privado entre Mireia y yo. Nuestro momento. Nuestro secreto. Y al rato Mireia me da esa colleja de “espabila papi que estoy bien”. Es entonces cuando se me apodera una sonrisa. La sonrisa de Mireia.

Es bueno llorar. Llorar te limpia, te liberas de pesadillas, problemas, penas, tristeza, rabia, impotencia… Hay que llorar. Yo lloro. Lloro mucho y después de llorar me siento liberado y por eso, LLORO.

"Si cada lágrima te hace más fuerte muerde la vida con uñas y dientes" (extracto de La vida es un vals de Diego Torres)

#MireiaTeQuiero  

lunes, 10 de octubre de 2016

13 dias

A principios de septiembre del 2015 todo era normal. Vuelta de vacaciones. Empezar a trabajar. Los nervios de Mireia al empezar una nueva etapa, el instituto. Lo normal.
Pero el 8 de septiembre la normalidad se fue truncando. “Mami, he devuelto dos veces” con estas palabras de Mireia empezó el calvario. A partir de ahí empezó la pesadilla.  

El 9 de septiembre fuimos a urgencias del Hospital Infantil porque le dolía la cabeza y se quedó ingresada en el hospital de día hasta que se le pasó. Primeras pruebas de la meningitis. Resultado negativo. No había rigidez del cuello. Al día siguiente, la llevamos a su pediatra (magnifica profesional) y le realizó todo tipo de pruebas, y todo negativo. Negativo, esa palabra clave.

Viernes 11 estaba más o menos bien. Estaba contenta porque le había tocado con su prima Elsa y con su amiga Lucía en la misma clase del instituto. “Papi, tú ya no me vas a llevar hasta la puerta del insti. Quedaré con mis amigas e iré yo andando o en bici” me decía toda nerviosa  y preadolescente total.

El sábado 12 se volvía a encontrar mal. Mucho dolor de cabeza, sin apetito, se le dormían las manos, le molestaba todo. Su madre y ella volvieron a subir al infantil. En la madrugada del domingo 13 la dejaron ingresada y ya no salió del hospital. El “puto bicho” ya estaba actuando, pero a escondidas.

Empezó el calvario, la pesadilla. Aunque cuando Mireia ingresó no nos podíamos imaginar el trágico final. Esos 13 días no se me borran de la cabeza. Del 13 al 26 de septiembre los tengo grabados en mi cabeza. Los médicos, los partes diarios a familia y amigos, el comer, cenar o dormir en el hospital, el estar en la habitación, las  conversaciones con mi jefe y clientes…Todo en mi cabeza. No te acuerdas de lo que has comido el día anterior pero de lo malo sí. Es como si la cabeza no quisiera borrarlo y mantenerlo ahí.

Del domingo 13 al martes 15 los pediatras pasaban a hacer la ronda médica y a explorar a Mireia. Y siempre, siempre, las pruebas de la meningitis. Negativo. Pero el dolor de cabeza no se le pasaba. El martes 15 a las 12:30 horas más menos, volvieron a pasar el equipo médico y de nuevo las pruebas. Negativo. Sobre las 17:30 horas la enfermera trajo el yogurt de la merienda “No me gusta. Veo algo raro en esta niña” y fue a llamar al neuropediatra. En menos de 4 horas la meningitis hizo acto de presencia. La rigidez de cuello era ya brutal. Punción lumbar y a tratarla. “Ya sabemos lo que tiene y ahora a tratarla y a esperar, además Mireia está vacunada.”

Pues no. Mireia fue un caso entre mil o un millón o…un caso casi único. Dentro de la meningitis hay varios tipos: vírica, bacteriana, autoinmune, tuberculosa... Casi todas controladas, unas malas y otras peores.
Pues no. Mireia no daba el perfil de ninguna y de todas a la vez. Cientos de pruebas. Todos los tratamientos  posibles. Todo. El Infantil y en concreto la UCI, hicieron todo lo posible y más por mi hija. Siempre digo que menos huella plantar le hicieron de todo para salvar a Mireia, para saber qué “puto bicho” tenía. Todo. Absolutamente todo. Y siempre negativo. Todas las pruebas daban negativo.

De infecciosos la bajaron a la UCI en la madrugada del miércoles porque uno de los síntomas no cuadraba a médicos y enfermeras. Era un comportamiento extraño. Un comportamiento pautado. Mireia tumbada en la cama se incorporaba. Yo sentado en la cama junto a ella y me decía “papi, me duele”, saludaba con la mano, se destapaba, me daba un besito, se volvía a tapar y se tumbaba otra vez. Y así una y otra vez cada 2 minutos. Lo tengo grabado en mi cabeza, la veo y la oigo. Yo intentaba calmarla pero era imposible.

Cada día un nuevo síntoma: perdida de la visión periférica, perdida del habla, perdida de movilidad del lado izquierdo…mejoraba de una y empeoraba de otras. Y todos los días buscando al “puto bicho” y éste escondido. Todas las pruebas negativas. “No sabemos lo que tiene pero vamos a sacarlo” nos decían en los partes médicos de las 13 horas y de las 20 horas. Confianza plena en el equipo médico. “Vamos a ponerle este tratamiento por si acaso. Mal no le va a hacer y bien esperemos que si” Y más pruebas, otras dos punciones lumbares, análisis, prueba de la tuberculosis por partida doble, escáner. Esta última prueba me tenía preocupado. Tenía miedo de los resultados. Y así fue. Intuición de padre.

24 de septiembre, cumpleaños de su mami, La doctora nos reunió en otro despacho que no era el habitual. “Mireia está grave. No nos explicamos lo que tiene. En el escáner hemos visto que tiene pequeños infartos cerebrales y hemos tenido que entubarla para que el cerebro trabaje menos”. Mi pregunta, con todo el dolor del mundo, la más dura y difícil que he hecho en mi vida fue “¿se puede morir?” “No lo sabemos pero no podemos descartarlo. Estamos esperando y metiendo toda la prisa del mundo al laboratorio para que nos digan que bicho tiene. Por ahora ha dado todo negativo”

La vida, el mundo empezó a ser un verdadero asco. Una mierda. Mi niña se podía morir. Merche y yo hablamos unos minutos y pensamos que era mejor no decir la verdad a familia y amigos. Esperamos a ver cómo van las cosas. Es muy difícil mirar a tus padres a los ojos y no contarles la verdad. Es por su bien. es muy duro mentir a tus amigos. Es doloroso, muy doloroso. 

El viernes 25 tuvimos una buena noticia. ¡Sabíamos que “puto bicho” era! Ya podían tratarlo con  todas las armas y ganarle la partida. Era la meningitis tuberculosa.
¡Pero cómo podía ser que las dos pruebas de la tuberculosis hubieran dado negativo! Los médicos no se lo explicaban, pero ya nos les importaba eso. Solo querían curar a Mireia.
Pero el  “puto bicho” había estado jugando al escondite y se estaba riendo de todos. El “puto bicho” había hecho su trabajo y machacó el cerebro de Mireia. El “puto bicho” ganó la partida en aquella trágicamadrugada del 26 de septiembre.

Mireia estaba muerta cerebralmente. No se pudo hacer nada. Se intentó todo y más. Y después de despedirnos miles de veces de Mireia (nunca suficientes) y de tomar la decisión más dolorosa de nuestras vidas, el desentubar  a nuestra hija, Mireia falleció a las 14:30 horas.

PUTO BICHO: meningoencefalitis tuberculosa


#MireiaTeQuiero

lunes, 26 de septiembre de 2016

Un año sin ti

Hola Mireia

Ya sé que está todo ok como me dijiste el 28 de septiembre pasado cuando estuvimos solos en el tanatorio. “Papi tranquilo, está todo ok”. Me lo dices cada vez que me vengo abajo y me pongo a llorar. Lo sé cariño. Pero no puedo remediarlo.

Siempre tan buena. Siempre preocupada por los demás y eso que solo tienes 13 añitos. Pero no cariño, a veces no está todo ok. A los problemas diarios se me une tu ausencia. Sé que estás a mi lado. Te noto, no sé cómo pero te noto. Me lo repites cada vez que lloro y me pongo triste.
Te noto al darme las collejas para decirme “vaaaaaa espabila papi que estoy aquí junto a ti”. Lo sé. Lo sé. Pero también necesito tenerte físicamente y no solo mandar un beso al cielo o besar tu foto. Te necesito aquí conmigo. Quiero darte ese beso, esa caricia y ese abrazo. Quiero verte, sentirte. Quiero verte sonreír. Quiero dormir contigo y que me des patadas. Quiero comer contigo ese arroz que decías que era el mejor del mundo. Quiero volver a cantar contigo, estudiar, jugar, llamarte, oirte decir que me quires, rascarte… Quiero y no puedo, salvo hacerlo en mi imaginación. Quiero que conozcas a todas estas personas que me ayudan y que tanto me quieren y te quieren sin haberte conocido en persona. Quiero ir a jugar al pádel contigo. Quiero. Quiero. Lo quiero!!! Te necesito aquí junto a mí.

Todo esto ya no lo tenemos. El “puto bicho” nos lo quitó. Me faltas. Pero sabes qué? Este fin de semana en tu I Memorial has conseguido físicamente darme un abrazo, un beso, una caricia, hablar, animarme…a través de toda la gente que ha venido a jugar, a verme, que me ha escrito, llamado. Me has transmitido tu “Papi tranquilo, está todo ok” a través de ellos. Te he notado. Estabas ahí. Brutal.

Gracias cariño. Gracias hija. Gracias Mireia. Te quiero mucho como la trucha al trucho (como decíamos).

Ah Mire, he llorado mucho mientras te escribía esta carta pero has vuelto a darme una colleja. Ha hecho sonar “Tic Tac” esa canción de los Auryn que te gustaba, no era tu preferida pero que cantábamos juntos, y he vuelto a reír al acordarme cuando me decías “papi, quédate tú el iPad y lee la letra que yo ya me la sé”.


#MireiaTeQuiero

miércoles, 14 de septiembre de 2016

I Memorial: Mireia, una sonrisa eterna

Para el funeral de Mireia, el28 de septiembre del 2015, quisimos una despedida llena de amor hacia ella. Quisimos un homenaje con su música, sus peluches, su sonrisa presidiendo la sala, su camiseta de 6º D del Cortes de Aragón sobre su ataud…y sobre todo con su gente, la que la quiere y nos quiere, para que tuviera la oportunidad de poder despedirse de Mireia. Una despedida física.

Merche y yo siempre hemos querido mantener la sonrisa de Mireia. Queríamos que esa sonrisa, con la que siempre nos alegraba e iluminaba el día, fuese eterna. Que nunca se apagase. El “puto bicho” nos privó de seguir disfrutando de la sonrisa, de la felicidad y de toda Mireia, pero nunca nos privará de recordarla como era y de poner en práctica todo lo que Mireia nos enseñó.

¿Qué podríamos hacer para el primer aniversario de la muerte de Mireia? ¿Por qué no un torneo de pádel?
El pádel, este deporte que me está ayudando, entre otras muchas cosas, a seguir viviendo el día a día.
¡Un torneo de pádel, sí! Pero con un doble objetivo. Primero mantener el recuerdo y la sonrisa de Mireia. Y segundo, y el más importante, que lo recaudado fuese destinado a una organización benéfica.
Así que tengo el placer de anunciaros el “I Memorial: Mireia, una sonrisa eterna” en beneficio a la Cruz Roja Zaragoza destinado a la compra de material escolar para los niños.

Para inscribiros podéis hacerlo llamando a Pádel Plaza 876768478 o mandando un mail a info@padelplaza.es 

Si no podéis participar y queréis colaborar, hay una FILA CERO con cuenta de la Cruz Roja: ES47.2085.5217.7503.3075.2225
(En caso de que queráis que Cruz Roja emita el correspondiente Certificado de la aportación indicad en el ingreso vuestros datos personales)

Os eperamos!

GRACIAS. Gracias por participar. Gracias por involucraros. Gracias familia y amigos. Gracias a los patrocinadores y colaboradores. Gracias Padelante. Gracias a la Cruz Roja Zaragoza. Gracias Merche. Gracias Mireia.


Y GRACIAS EN ESPECIAL a cuatro personas que han dibujado este precioso cartel. Sé que no os ha sido fácil hacerlo pero lo habéis hecho con mucha ilusión y como a vuestra amiga le hubiese gustado. Gracias Elsa. Gracias Marta. Gracias Lucía. Gracias Ester.



#MireiaTeQuiero

lunes, 8 de agosto de 2016

Feliz cumpleaños Mireia

Cariño, teti, muchas FELICIDADES. 13 años. Buff!!! Este cumpleaños es especial, muy especial. El primer cumple sin ti. El primer cumple sin hacerte fiesta de cumpleaños, sin que vengan tus amigas a casa a dormir. El primer cumpleaños sin ti. Sin pastel para que estampes la cara en él. Sin que soples las velas. Voy a echar de menos todo eso, como echo de menos toda tú. Voy a echar en falta todas las llamadas y mensajes de la gente que te quiere y por eso he pedido que te escriban una felicitación. Las he recopilado y aquí nuestro regalo: Las felicitaciones de todos. TE QUIERO MUCHO.

Mami
Ocho de agosto, hoy habrías cumplido trece años. Yo llevaría meses pensando en tu regalo, discutiendo contigo, por qué no, este año tampoco te iba a comprar un IPhone. Estaríamos casi volviendo a Zaragoza, desde algún sitio, para que te fueses a la playa con papa. No sé qué habríamos hecho este año, pero de algún sitio volveríamos. Yo pensando dónde voy a dormir para tu celebración y tú con la yaya Conchita y la yaya Isabel en la playa…puestos a soñar... Si todo siguiese igual sería uno más, dentro de ya unos cuantos y uno más de los muchos que te faltaban. Los dieciocho me preocupaban más que los trece. Esa era nuestra rutina de veranos de vete y ven. La voy a echar de menos. Este año no iré a vuestra playa y solo subiré a llevarte un bonito ramo de flores que te recuerde que te querré para siempre y que sea de mil colores, como lo eras tú, de mil colores alegres, para que no olvides lo bonita que eras. Te quiero y no te olvido. Y ojalá allí donde estés, te hagan una bonita fiesta de cumpleaños y cuiden de ti y te quieran y tengas montones de regalos... Quiero que seas tan feliz como lo has sido en todas tus fiestas FELIZ CUMPLEAÑOS. TE QUIERE MAMA.

Tus primos:
Elsa Torres
¡Felicidades Primi!
Ojalá estuvieses aquí para estirarte de las orejas y cantarte el cumpleaños feliz. Pero tranquila que seguiremos acordándonos siempre.
Porque “la moños” te quiere mucho y lo hará siempre, ya lo sabes.

Samuel Torres
Felicidades enana, una pena que no celebremos juntos tu cumpleaños. Lo que daría por llamarte y felicitarte o en la playa tirarte de las orejas. Sopla fuerte las velas desde tu nube para que llegue una brisa hasta nosotros. Te echamos de menos. Te queremos.

Nathalie Zorita
Me ha mandado una nota de voz diciendo que siempre habla contigo y que ya te ha dicho felicidades.

Las felicitaciones de tus amigos:
Marta Sancho
Lo primero
¡FELICIDADES MIREIA! Ya te me haces mayor y mucho más rápido que yo...
Todos tus amigos, familiares, conocidos, te desean un gran cumpleaños que te intentamos dar.
Solamente quiero decirte que te quiero mucho y aunque este cumpleaños no lo puedas disfrutar tanto como los otros, vamos a hacer que sea especial...
Me acuerdo de los anteriores cumpleaños en los que siempre nos quedábamos a tu casa a dormir y nos pasábamos toda la noche hablando hasta que nos entraba el sueño y nos quedábamos dormidas.
O cuando nos propusimos que yo me quedase a tu casa a dormir durante una semana y lo conseguimos. Por lo que te puedo asegurar que fue la mejor semana de toda mi vida.
Las tarjetas de cumpleaños que me regalabas siempre llevaba alguna frase que te gustaba mucho ponerme y la que más nos gustaba era: -no te fijes en la letra ni tampoco en la escritura, fíjate en esta chica que te quiere con locura- aunque es muy típica, ahora te la quiero dedicar yo.
Te quiero muchísimo, me encantaban nuestros cotilleos, y pequeños problemas que no tenían ningún sentido pero nos lo pasábamos bien.

Todavía recuerdo el primer día que te conocí, bueno, muy bien no me acuerdo, teníamos 3 años pero sé que no nos separábamos nunca. Mireia eres una gran amiga, de las mejores, de las que más aprecio y te digo de verdad, te digo de corazón que te quiero mucho y siempre me acuerdo de ti. Y como no acordarme, si marcas un antes y un después allá donde vayas.
A todos lugares que miro tenemos un recuerdo distinto sobre juegos, anécdotas, tropezones, enfados, secretos, cumpleaños... De cualquier cosa pero tenemos muchos recuerdos.
En este cumpleaños hemos intentado recoger firmas y mini dedicatorias de todos tus amigos y espero que te guste. Como ya he dicho antes muchas felicidades, que te quiero mucho y que nunca te olvido.

Lucía Valero
¡Hola Mire! Ya eres un año más vieja como yo. Espero que pases un cumpleaños genial. Para eres la mejor amiga con Elsa, Marta y Ester. Sabes que te quiero mucho y que siempre te querré. Eres una amiga estupenda y siempre lo serás. Te quiero mucho, mucho abrazos y besos de tu amiga Lucía

Ester Rodríguez 
Felicidadeeeees Mireia!! Felices 13!! Donde quiera estés sonríe mucho que tienes una sonrisa preciosa y pásalo muy bien. Muchísimos besos😘😘

Aroa
Felicidades Mireia...todo ha cambiado sin ella. Su sonrisa iluminaba todas las calles y siempre nos hacia sonreír a todos. La quiero y siempre la querré. Ella es una gran persona...y desde que no está...nada es lo mismo. Mi risitas 😇TEQUEREMOS MIREIA😘

Lucía Vázquez
Bueno Mire, lo primero que muchísimas felicidades. Que te echo mucho de menos y que te quiero mucho. Te quiso, te quiere y te querrá tu "tata" Raquel💕

Clara Espierrez
Ya sabes que siempre te querré. Eres inigualable, te echo de menos. Te quiero muchísimo bebe. Tu puki

Isabel Nieto
Es el cumpleaños de esa estrella que ilumina nuestro cielo, de la chica que nunca olvidaré, que nunca olvidaremos. Mireia, mi chinita, sonríe, sé que, sabemos que nos cuidas, se feliz, igual que nosotros seguimos siéndolo.
Feliz cumpleaños ángel.

Marta Arnal
Felicidades estrellita 👼🏼 Hoy es tu día y vas a brillar más que nunca🌟 Daría lo que fuera por disfrutarte una vez más, pero ten claro que algún día nos volveremos a ver. Te echo tantísimo de menos. Te quiero Mireia

Marina
Todo es muy raro sin ti, ojalá pudiésemos estar juntas este día. Te echo de menos pequeña. Gracias por todos los momentos que vivimos juntas.  Te quiere tu maps22 ymeja

Nadia
Muchas felicidades a la persona con la sonrisa más grande del mundo y estés donde estés siempre tendremos un hueco en nuestro corazón para ti. Muchas felicidades besos y abrazos.

Paula
Felicidades gansaa! Quiero que sepas que nunca olvidaré nuestras tonterías que solo nosotras entendíamos, risas, peleas tontas o no tan tontas.... en fin que nunca te olvidaré y siempre te querré. Te quiamo gansa

Álvaro Peñas
Muchas felicidades Mireia
Éste año me da mucha pena, no poder felicitarte en persona, como siempre he hecho 😢. Este año voy a empezar el instituto, con tu prima Elsa y Lucía,  y me hubiera gustado mucho estar contigo. Que sepas, que te hecho mucho de menos. Nunca te olvidaré. Un beso de tu siempre amigo Álvaro 😘❤

Paco Pérez
Hola Mireia soy Paco, muchas felicidades hoy cumples 13 años!!! Te echamos mucho de menos, más de lo que te puedes imaginar. Me gustaría mucho que lo pudiésemos celebrar todos juntos, como siempre. Recuerdo lo bien que lo pasamos el año pasado en el Stadium. Nunca se lo digo a nadie pero me acuerdo mucho de ti. Un beso muy grande y muchas felicidades 😘


Los yayos
Yaya Conchita
T`estimu molt. Ets la meva reina. Moltes felicitats, carinyo.

Yaya Isabel y Yayo Ángel
Felicidades mi princesa, mi amor. Hoy es tu cumple y como siempre aquí está la yaya. Te quiero y mucho tú tienes eso que se llama ángel y no es el yayo jaja. Nosotros todos, tu familia, el yayo, el tío Oscar, Nathalie que te adora, la tía Natalia, el tío Xavi, tus primos Alex el que te hace rabiar, Paula, mami, papi, tus primos Samuel y Elsa, tu tía Bárbara, el tío Carlos y como no, tus otros yayos Carlos y Manolita, toda tu familia y amigos que son muchos siempre estaremos aquí por ti, por tu amor. Hoy vuelas sola pero no lo estás. Hay un hilo invisible que nos une. Te quiero, te queremos MIREIA mi vida, siempre contigo PRINCESA.

Yaya Manolita y yayo Carlos
Muchas felicidades de tus yayos. Te echamos mucho de menos, estás en cada rincón de nuestra casa y de nuestro corazón.

Tus tíos
Tía Bárbara Martínez de Pisón
Felicidades mi queridísima sobrina!!! Hoy no podré llamarte para felicitarte por eso te escribo estas palabras. Hoy hace trece años que viniste al mundo a enseñarnos que una sonrisa vale más que mil palabras. Que la alegría no se gasta, se contagia, los problemas son menos importantes si te puedes echar una carcajada, a enseñarnos a querer a los que te quieren, ponerte el mundo por montera, a cargar con lo que se te echase encima, la nobleza, el amor incondicional ,y tantas tantas cosas. Cómo expresar lo que te sigo queriendo es imposible y lo muchísimo que te echo de menos, pero sabes nos seguimos riendo por qué tú nos lo enseñaste. Este va ser mi regalo para todos tus cumpleaños intentar seguir tu lección de vida. Te quiere la tía.

Tío Carlos Torres
Felicidades Mireia! Me encantaría tirarte de las orejas y ponerte la bufanda del Zaragoza para molestar a tu padre. Un beso al cielo.

Tío Óscar Zorita y tía Natalia
Felicidades  Mireia!!!!!! Este año no podremos estar juntos como el pasado, pero te deseamos un mega cumple lleno de regalos y besitos!!!!! Te queremos, y no te preocupes que cuando te veamos te daremos  tu regalito!!!!!! (postdata, el regalito no son los Aurin) Muackkk!!

Tus tíos y primos. Nuestros amigos. Familia
Tu primo Hugo Pinilla
Hola Mireia:
Hoy es tu cumpleaños. Yo estoy en la playa saltando olas como a ti te gusta y haciendo esas albóndigas de arena tan grandes q me enseñaste a hacer.
Pronto empezaré  a jugar en el Zaragoza y si meto algún gol te lo dedicaré.
Te echo mucho de menos y te quiero mucho. Te mando un beso.

Tía Cristina Ruiz y tío Oscar Pinilla
Hola cariño:
Hoy hace 13 años que vimos tu carita de princesa (siempre sin lazos porque sabemos que no te gustan) por primera vez y desde entonces una nube de amor se posó en nuestros corazones. Hemos vivido muchos momentos juntos: abrazos, canciones, disfraces, secretos, cenas, montañas rusas, achuchones, olas, viajes, baños, dibujos, confidencias, juegos y sobre todo besos con sabor a fresa, besos infinitos, besos de vaca, de mariposa y risas, muchas risas de cascabel, de esas que te dejan sin respiración y te pellizcan el alma...
Estamos muy orgullosos de ti, de tu ternura, de tu alegría, de tu paciencia, de tu paz, de esa sonrisa acompañada de mil miradas siempre adecuadas a cada situación.
Eres nuestra cuchipú, nuestro caramelo de fresa y nuestra estrella siempre brillante cada  día.
TE QUEREMOS HASTA EL INFINITO.

Tu prima Paula Pérez
Querida Mireia: este año ha sido diferente a todos. Quisiera que estuvieras aquí conmigo porque ahora estoy un poco sola. No quería que te hubieras ido pero es mucho mejor porque no quería verte sufrir. Después de este tiempo he estado pensando y que muakkkkk. Muchos besos. Feliz cumpleaños y te quiero.

Tía Ana Gómez y tío Joaquín Pérez
Querida Mireia, Feliz Cumpleaños,
A pesar del dolor que causa no poder abrazarte, besarte y tenerte cerquita, como siempre, te sentimos con todos nosotros.
Estamos seguros de que nos ves, te sigues riendo con nuestras bromas, con nuestras tonterías, y si nos observas tristes en algún momento , no te preocupes, es normal, te echamos mucho de menos y de vez en cuando nos da algún bajón, pero enseguida aparece Paula para recordarnos que estás ahí, que nos ves, que nos escuchas y que nos proteges, que ahí, entre las nubes de algodón estas de maravilla, estás feliz y haces que poco a poco, enviándonos fuerza , recuperemos parte de esa felicidad, que a día de hoy sentimos incompleta.
Si pudiéramos pedir un deseo ese sería poderte dar un abrazo en el día de tu cumple como hacíamos todos los veranos y tomarnos ese San Francisco que tanto te gustaba y cantarte feliz cumpleaños desde el balcón y tantas cosas buenas que nos has dado.

La tía Crispe (Cristina Pérez)
MIREIA mi niña de la sonrisa eterna, FELICIDADES aquí estoy como cada año la tía Crispe, esa que como cada año va a salir al balcón y te cantará como una loca para felicitarte, cada día te tengo más presente, como ya sabrás y has podido ver por aquí ha cambiado mucho nuestras vidas desde que tú no estás. Has dejado un vacío que nadie podrá llenar. Sé que estarás un poco cansada de las charradas que me pego contigo, pero necesito contarte muchas cosas y así te siento cerquita. Sabes me hice un tatuaje solo dedicado a ti, así  que siempre te llevo conmigo. Gracias por ser como eres, por tu sonrisa, tus buenos modales, lo bella y buena que eres, allí entre nubes de algodón te harán una gran fiesta de cumpleaños porque una princesa cumple años. FELICIDADES TE QUIERO.

Los tatos David Arguedas y Mónica Arguedas
Te han hecho un dibujo en el que sales montada en caballo, han dibujado a Juanita, unas raquetas de tenis, dos corazones. David ha escrito: Muchas felicidades. Un besazo. Y Mónica ha escrito: Felicidades Mireia, te quiero mucho.

Ana Allo y Fran Arguedas  
Mireia, cariño, 13 años desde que hiciste a tus padres los más felices del mundo. Te conocimos con tres añitos y te hemos visto siempre sonriente, feliz, dispuesta y siempre con besos hechos. Nos gustaría estar contigo, darte un achuchón y un estirón de orejas pero aunque no es posible, te sentimos muy cerca. Muchas felicidades princesa, te queremos mucho. Fran, Ana, David y Mónica

Los tatos Bruno Sariñena y Clara Sariñena
Hola Mireia felicidades!!!! Te echamos mucho de menos y nos gustaría volver a jugar contigo y reírnos. Muchos besos.

Marta Bonet y Ernesto Sariñena

Felicidades Mire cariño!!!!!! Hoy cumples trece años, qué edad más mala. Lo pongo en presente porque si hay algo que el bicho no pudo matar fue nuestro amor por ti y en nuestros corazones no se pudo meter. A partir de este año las Perseidas de agosto llorarán de risa porque nunca en el cielo ha habido una estrella con una sonrisa tan bonita y una risa tan contagiosa. Te mandamos un cóctel sin alcohol para que lo celebres como siempre. Pásatelo muy bien nosotros aquí te queremos y te querremos siempre.

Carmen Hernández
Hola Mireia...como cada año este iba a ser un cumpleaños feliz, más feliz si cabe por los cambios que este año se habían producido en tu nueva etapa estudiantil, esos cambios que te hacían ser de nuevo la pequeña del cole cómo me dijiste entre risas nerviosas ahora justo hace un año... Un cumpleaños cómo siempre alegre, vacacional, acuático, rodeada de amigos, familia, pero sobre todo, de mucho amor de unos padres que te adoraban, adoran y adorarán el resto de sus días... Por eso, en el día de tu cumple, este año más que nunca, debes estar contenta muy contenta y hacérselo ver: que lo sientan, que oigan tus risas y pidas bien alto esos cócteles infantiles tan raros que tanto te gustaban y te duraban un suspiro, que brindes con ellos por el amor y la vida, aunque sea más allá... Envíales fuerza, pero sobre todo, toda esa alegría y optimismo que siempre te sobra. Que pases un estupendo día allá donde estés y que llueva en el día de tu cumple... así sabremos que estas zambulléndote en el mar... como siempre y nos llegan tus salpicaduras. Un besazo

Tío Ramón Planas
Un ángel celebra su cumple desde el cielo... Felicidades sonrisita linda !

La tata Cristinita
Hola Mireia. Soy Cristinita. Felicidades, todos estos años en los que hemos estado juntas eres como una hermana para mí. Me acuerdo cuando jugábamos juntas  caballos y cuando te dimos la sorpresa de cumpleaños. Te quiero mucho y siempre tendrás un gran hueco en mi corazón. Quiero que estés muy a gusto en el cielo. Cuida a mi yayo. Eres una chica muy especial en mi vida, te quiero.

Tía Mari Ruiz y tío Pedro Luis Salas
Cada día te recuerdo y te veo corriendo por la playa jugando a caballos con Cristina mientras Hugo protesta porque "estas niñas solo quieren ser caballos, ¡Qué rollo!" Te veo siendo Apalusa. Y la gran amazona Mireia, papá en muchas ocasiones no quería ni mirar, pero galopabas como un jockey profesional sin sentarte. Y siempre en todas las situaciones, disfrazadas, vestidas de "pijas" (como os decía el tío Oscar), en la playa o en un restaurante cenando todos juntos siempre con tu sonrisa y me acuerdo ahora también de todos los niños peleando porque en los restaurantes todos se querían sentar a tu lado. Esas tardes de reyes con el rey mago y tú sonrisa cuando Gloria decía tu nombre. Te quiero mucho y siempre estarás en mi corazón.

Tío Raúl Pinilla y tía Cristina Laita
Felicidades Mireia:
Gracias por ser la niña con esa mirada y sonrisa que contagia alegría y llena de luz a todos los que estaban contigo.
Es bonito sentir que nos miras y sonríes, pues tendemos a olvidar todas nuestras preocupaciones.
Gracias por darnos fuerzas para avanzar y ser más fuertes. Tu gran corazón nos inspira a ser mejores personas.
Aunque no podamos tirarte de las orejas y celebrarlo juntos, sí que podemos gritar bien fuerte un "!!!FELICIDADESSSS MIREEE!!!"
Un beso enorme princesa.

Belén Clavería
Muchísimas felicidades!!!! Hoy fue un gran día, es y seguirá siendo!!! Nació lo más bonito, MIREIA!!! Celebra todos los bonitos recuerdos, que son muchos!!!!! Un besazo enorme 

La familia de Barcelona. Els tiets y cusinets
Tiet Xavi Puig
Aquí estoy un año más felicitando a Mire para su cumple. Quién lo diría otro 8 de agosto de un año distinto al anterior. Y tan distinto... Han sido doce años de abrazos y besos, de conversaciones personales o telefónicas pero en definitiva conversaciones que con el paso de los años se iban convirtiendo en razonamientos más adultos y a la vez hasta un poco más picaros. El año pasado recuerdo que le pregunté si ya tenía noviete, jajajaja, y le dije que antes debería conocerle yo para dar el visto bueno, jejejeje.

Como dice la canción de Antonio Flores “siete vidas tiene un gato” puede ser que una la hallamos quemado pero las seis que nos quedan no nos las va a robar ni arrebatar nadie y las viviremos a nuestra manera con nuestras normas, con nuestra TU familia que te quiere, te querrá y te necesita con locura, minuto a minuto, segundo a segundo sin que nadie pueda jamás robar este sentimiento que siempre tendremos sobre tu persona Mire.
Por eso te quiero felicitar por escrito en este día tan especial para ti y para  todos nosotros: el día de tu cumple y lo seguiré haciendo toda mi vida, mientras tenga conciencia y pueda hacerlo, porque te sigo teniendo a mi lado y muy cerca de mí. No te "imaginas" cuánto!!!!!!
Felicitats Mire!!!!❤❤❤❤❤❤

Tieta Mireia Santamaría
Mireia, mi "tocaya" favorita,  espero que donde estés hoy celebres con tu gran sonrisa tu cumpleaños. Aquí hoy será un día duro...pero tu luz seguro que lo ilumina un poquito!!!  Felicidades princesa. Te quiero.

Cusineta Paula Puig
Te echamos mucho de menos y nos haces muchísima falta pequeña. No te olvidamos. Te quiero y espero que allí donde estés disfrutes de tu cumpleaños. Felicidades mi peque.

Cusinet Alex Puig
Hola Mireia cariño.
Hoy haces 13 años, que mayor te haces  ya. Recuerdo cuando veníamos a hacer el pastel de cumpleaños en el piso que alquilaba la tieta en Playa de Aro. Que pequeños éramos y que pesado que era, molestándote, jaja.
Quiero felicitarte en tu día y que sepas que no dejamos de pensar en ti y que nunca vamos a dejar de hacerlo porque todos sabemos que estás con nosotros. Muchas felicidades guapa! Te queremos muchísimo!! ❤❤❤❤

Las mamás del cole
María José Pastor y Amado Valero
Hoy es un día especial. Hoy cumples 13 años. Quiero darte el abrazo más grande del mundo y llenarte de besos. Y créeme que lo voy a hacer.
Felicidades mi niña. Siempre en nuestro corazón con tu sonrisa eterna. FELICIDADES MI ESTRELLA.

Maite Giner
Mireia cariño, es tu cumpleaños, 13 añitos...años que en nuestro corazón y en nuestra mente vas a seguir cumpliendo toooodos los 8 de agosto.
¿Sabes? Dicen que los suspiros son el aire que nos sobra por alguien que nos falta. Ten por seguro que estaremos suspirando por ti siempre.
Y siempre, siempre sonriendo, como TÚ haces. Con tu SONRISA ETERNA.
JAMÁS DEJARAS DE EXISTIR, TESORO.
Te queremos Mireia.

Quique Sancho
Aunque esté lejos de nosotros el día de tu cumple siempre estarás presente, nunca serás pasado, salta, corre, ríe y dale caña a los ganchitos y patatas como tú sabes. Felicidades Mireia

Inés Faci, Jochen, Ayla, Erik (compañero de cole) y Nico
Felicidades Mire! Hoy cumples 13 añazos, aunque no los cumples aquí con nosotros. Los cumples allá al otro lado.
Si hubieras estado aquí tus papis te hubieran montado una fiestuki impresionante. Te acuerdas la del año pasado?  Qué pasada con hinchables y todo. Pues imagínate cómo hubiera sido la de este año... con el listón tan alto que pusieron a los 16 tenías la moto ;)
Pero este año no creo que haya fiesta porque estamos todos tristes. No te sientas mal. No es culpa tuya. Sé que tú no querías irte. Es solo que te echamos mucho de menos.
Yo me siento muy agradecida por los momentos que pude compartir contigo. Las clases de inglés... Era tan bonito veros alegraros los unos por los otros cuando sacabais buenas notas. No te importaba si alguien sacaba mejor nota que tú, te alegrabas por él. No eras nada competitiva, por lo menos en mi clase.
Hablabas mucho. A veces tanto que te ibas por las ramas y acababas contándome batallitas.
No puedo olvidar tu sonrisa, tu forma de retirarte el pelo de la cara, tu gesto resuelto cuando había que ponerse a trabajar, tu cara de pilla.
Siempre me maravillaba tu positivismo.
¿Sabes qué? Aún tengo tu mándala colgado en la puerta de la cocina junto al de Eric. No me atrevo a quitarla. Es como aferrarme a lo poquito que me queda de ti.
Felicidades Mire... gracias por los 12 años que nos has regalado. Hasta que nos volvamos a ver.

Yolanda Ortiz y Sergio Luengo (compañero de cole)
Hola Mireia! Este año, tu cumpleaños es especial.... muy triste, pero a la vez especial. Papá nos ha pedido a todos los que te queremos que te escribamos. Te quiero decir que estés tranquila, papá y mamá no están solos, entre todos intentamos que no estén demasiado tristes y, aunque a veces no lo conseguimos, estamos ahí para acompañarles cuando y donde lo necesiten. Yo ando como loca haciendo lotes de energía para que no falten...Tú, allí donde estas, sé que estás bien cuidada, todos nuestros seres queridos lo hacen, se lo hemos pedido. Y tú se lo dijiste a papá: Todo está ok. Por eso, feliz 13 cumpleaños Mireia...Nunca te olvidaremos, ni tu primer novio...ni tu primera suegra...te echamos de menos. Mil besos mi niña.

Ana Bernal y Bulín Pérez
Hoy es tu día Mireia, aunque desde hace un tiempo, todos los días aquí son tu día más que nunca. Tu recuerdo sigue presente en todo momento y tus padres, familia y amigos se han encargado de que sea un recuerdo precioso, casi tanto como lo eres tú y la verdad que han cumplido la misión de forma sobresaliente.  Aunque te echamos de menos, no te voy a mentir, estas aquí con nosotros y lo estarás siempre, de una forma u otra. Muchísimos besos y abrazos. Ah y muchísimas felicidades princesa.
Rosa Romero y Carlos Rodríguez
Mireia, princesa, muchas felicidades en tu día!!! Sigue riendo como sabes hacerlo allí donde estés. Este siempre será el día en que empezaste a hacer felices a tus padres, tíos, abuelos, amigos... Tanta gente que no te olvida guapísima.  Ahora que eres un ángel de luz échanos un ojo de vez en cuando.... Y cuida sobre todo a tus papis.  Un beso muy gordo,  tan grande que traspasa el espacio,  el tiempo y te llega directo.

Bea Latorre y Manu Peñas
Cuantos cumpleaños celebrados contigo, con tus papis, con los amigos del cole, con tus MAPS...
Desde el primero que hacíamos trimestral en el cole, hasta el último, que fue en la piscina del Stadium. Álvaro, siempre se lo ha pasado genial contigo.
Éste año, lo echaremos muchísimo de menos, pero quiero que sepas que en casa, estás presente todos los días, con esa sonrisa, con esa vitalidad...
Nunca te olvidaremos Mireia. La sonrisa eterna ❤❤

Alicia Ranchal, Fernando Tricas y Juan (compañero de clase)
FELICIDADES Mireia, porque sigues formando parte de nuestra vida y porque te sigue sonriendo el alma, te queremos mucho, siempre.

Inma
Para mi niña, todo mi cariño, tu sabes q nunca te olvidamos princesa, muchas felicidades. Ella es especial gracias a vosotros, os quiero

Alicia Simón, José Ángel Pardina, Rubén (compañero de clase) y César
Muchas felicidades, Mireia

Puri Bartolomé
Feliz cumpleaños Mireia,
esta es la felicitación mas triste que escribo y en la que menos cosas se que decir.
Tendrías que estar con nosotros en el día de tu cumple, rodeada de tus amigos y familiares, llena de esos regalos materiales que seguro sacarían tu sonrisa.
Donde te has ido, no puedo enviarte regalos materiales, pero si todo mi cariño.
Deseo de todo corazón que junto a tus nuevos amigos, que ahora te rodean, pases un feliz día de cumpleaños y que nunca pierdas esa bonita sonrisa que siempre recordaré.

Mil besos y tengas un FELIZ CUMPLEAÑOS.

Mis amigos
Iosu y Ángel, de Bilbao
Esas partidas de cartas esas vacaciones y como siempre una princesita llamando a nuestra puerta con la mejor sonrisa del mundo. Zorionak

Mercedes Luengo
Qué  decir de Mireia...siempre sonriendo, contenta, con sus patines, sus deberes…y ahora que ya eras una señorita. Sonreías cuando escuchabas algunos comentarios de los  mayores y decías que no pasaba nada que ya sabías de que hablábamos.
Has sido una preciosa  niña muy querida, muy querida  por toda tu familia, pero también  muy querida por los amigos de tus padres, y por el resto de la gente que de una forma u otra, tuvimos el placer de conocerte.
Sé que desde el cielo, esa preciosa estrella llena de luz, enviarás un gran soplido para apagar las velas 🎂 de tu 13 cumpleaños...y con él rozarás las mejillas de tus padres en forma de beso…y así  les ayudarás a ser fuertes y pasar éste día tan especial para ellos, lo mejor posible.
Siempre estarás con nosotros. Te envío un beso enorme. 😘

Rosa Casado
Hoy, 8 de agosto, es un día muy especial.
Hoy, tu estrella, Mireia, luce con más brillo y fuerza que nunca.
Desde aquí, viéndote con tu maravillosa sonrisa te envío un besazo muy muy fuerte y otro para tus papis Sergio y Merche, valientes, fuertes y muy muy grandes en todos los sentidos.


GRACIAS A TODOS POR VUESTRAS FELICITACIONES.
Sé que os ha sido difícil escribirlas. También me ha resultado complicado recopilarlas, leerlas y ponerlas en el blog. Pero esta entrada, de felicitaciones en el día de su cumpleaños, es de las más bonitas, de las más llenas de amor y cariño que hay.
GRACIAS A TODOS POR QUERER A MIREIA.

#MireiaTeQuiero

martes, 26 de julio de 2016

Mi heroína: su mami

Mi heroína. Así es como considero a la madre de Mireia.

Con la muerte de Mireia todos hemos perdido. Mis padres y mis suegros, a su nieta; mi hermano y mis cuñados, a su sobrina; sus primos a más que una prima, a una hermana; mis amigos, que también son tíos, a su sobrina; los amigos de Mireia a su “mejor amiga para siempre” (MAPS); mi yaya, a su bisnieta...Yo no solo he perdido a mi hija sino que he perdido mi motor, mi ilusión, mi vida, mi felicidad, mi porqué de vivir aunque hay que seguir hacia delante. Sé que el dolor no se puede medir y que cada uno lleva su dolor como mejor puede. Pero de lo que si estoy convencido es que para una madre enterrar a su hija es desgarrador.

En esta entrada quiero hacer un homenaje a la madre de Mireia, Merche. Y en su figura, quiero hacerlo extensivo a todas y cada una de esas madres que sufren y sufrirán la muerte de su hijo.
Desde hace ya un tiempo que vengo escuchando la canción de Antonio Orozco “Mi héroe” que me ha inspirado a escribir esta entrada. Esa canción empieza de esta manera: “jamás, la vi mirar al miedo con tanto coraje. Jamás, ganar una partida tan salvaje, y yo, aun llevo tus consuelos de equipaje”  "Se pueden llenar los siete mares de valientes y nunca llegaría a parecerse ni a un cuarto del valor que tú sostienes. Si mi amor, se puede, tener el sacrificio del más fuerte y nunca llegaría a parecerse ni a un cuarto del poder que está en tu mente" Eres mi héroe (heroína), no solo por cómo estas enfrentándote al duelo, sino por todo lo que has hecho por nuestra hija.


Merche, cariño, cuando supimos que íbamos a ser padres estábamos entre contentos y asustados, pero sobre todo felices. Como todas las mujeres fuiste aguantando el embarazo como una campeona. Intentaste dejar de fumar (estabas insoportable eh, jeje). Engordaste mucho y más. Aguantaste la “cabezonería” de nuestra hija que no quería nacer. Aguantaste el frío del invierno y el calor brutal de Zaragoza de ese mes de julio y agosto. Sufriste las contracciones hasta que vino tu héroe (así le llamabas) a ponerte la epidural. Me tuviste que aguantar durante el parto mirando el monitor de las contracciones y diciéndote “ahora viene una” (pesado que fui).
Y nació Mireia. Y a los dos meses tuviste que volver a trabajar. Criabas a Mireia con la ayuda de los yayos y de tu hermana (que estaba embarazada de Elsa). Yo me encargaba de nuestra peque los fines de semana porque por trabajo estaba toda la semana fuera. Mireia crecía y siempre estabas tú, su mami.

Nos divorciamos en el 2009 porque se acabó el amor de pareja. Y solo nos pusimos una condición: llevarnos bien por nuestra hija. Ella no tenía que pagar que sus padres ya no se quisieran. Era nuestro problema, no el suyo. La felicidad de Mireia era lo primordial. Era básico. Y así lo hicimos. Formamos un gran equipo.

Pero la vida, Merche, nos ha dado una puñalada. El puto bicho nos mató a lo que más queremos, a nuestra hija. ¡Maldito seas! Pero además, el puto bicho se cebó contigo y te hizo el peor regalo de cumpleaños que se puede dar. Ese 24 de septiembre del 2015, tu cumpleaños, fue cuando nos dijeron por primera vez que Mireia estaba grave. Ese día fue cuando le pregunté a la doctora si Mireia se podía morir y nos dijeron que no podían descartar esa posibilidad. ¡Vaya mierda, eh!
El puto bicho hizo su trabajo, y si doce años antes sacábamos a nuestra hija llena de vida del mismo hospital, doce años después, en aquella trágica madrugada del 25 al 26, tuvimos que dar el consentimiento para que la desenchufarán. A esto lo llamo crueldad.

Merche, cariño, no te lo mereces. No nos lo merecemos. Nadie se lo merece. ¡Nadie!
Merche, cariño, somos un equipo. Hicimos un trabajo espectacular, brutal. Un orgullo de hija.
Merche, cariño, gracias por hacerme padre de Mireia, por darme una hija, por criarla, educarla, reñirla, jugar con ella, ayudarla a estudiar, hablarla, aconsejarla, darle de comer, de vestir, aguantar sus rabietas, su preadolescencia...gracias por hacer que Mireia fuera feliz, que disfrutara de la vida, que fuera una buena y gran persona con mucho amor.  


Gracias Merche, Gracias mami. Gracias de corazón. 
TE QUIERO.


#MireiaTeQuiero

lunes, 27 de junio de 2016

Nueve meses VS Nueve meses.

Mismo tiempo pero totalmente diferentes. Nueve meses. ¿Qué paradoja, verdad?

Nueve meses llenos de vida, ilusión, felicidad, esperanza, amor, cariño, locura, de miedo, por qué no… Nueve meses para que fuéramos padres. Nueve meses donde nuestro bebé se iba haciendo personita dentro del vientre de su mami (mi heroína). Si vivir esos nueve meses es una experiencia única como padre, como madre debe brutal. Envidia sana.
Nueve meses para que Mireia naciera. Durante esos nueve meses todo era felicidad. Levantarte con esa sonrisa y ese orgullo de pensar “voy a ser padre”. 

Tras esos nueve meses Mireia nació. Costó pero al final tuvo que salir. Ya se veía que iba a ser juguetona y un poco vacilona. Preciosa. Buena gente. Pero ese 8 de agosto del 2003, Mireia me cambió. Mi hizo madurar. Me hizo ser otra persona. Mi hizo padre. ¡¡¡Padre!!! ¡¡¡Qué responsabilidad eh!!! Me eliminó radicalmente ese egoísmo que tiene el ser humano por naturaleza y me lo cambió por el desvivirme por mi hija. No es exclusivo mío, sino que ocurre en la mayoría de los casos. Un hijo te cambia la vida para bien.

Desde el 8 de agosto del 2003 hasta el 26 de septiembre del 2015 yo era una persona feliz. Bueno no, era tremendamente feliz. Mireia es mi orgullo, mi forma de vivir, sentir, amar, querer, pensar, hacer, deshacer, trabajar…Mireia es mi forma de ser.

Pero llegó ese “puto bicho” que la mató ese trágico 26 de septiembre del 2015. ¡¡¡PUTO BICHO!!! Y me hizo añicos. Me destrozó y porque no decirlo, me “ha matado en vida”. Vivo, claro que vivo, pero es por la fuerza de todos los que me rodean. Os quiero, gracias. Pero es una vida incompleta. No es vida porque me falta mi motor, mi parte central. Falta mi hija. Y hay días que no puedo aguantarlo. Es duro. Es terrible. Injusto, Antinatural e inhumano.

26 de junio del 2016. Han pasado nueve meses. Pero que nueve meses tan radicalmente diferentes a los otros. Días negros, oscuros, eternos, con sufrimiento, dolorosos, tristes, llenos de pena, donde el silencio es un grito desgarrador, infelices, con recuerdos, muchos recuerdos, pero solo  eso, recuerdos… ¡Y no quiero recuerdos! Quiero que mi hija esté aquí conmigo, con nosotros, para seguir viviendo.
Es un imposible. Sí, lo sé. Soy consciente. Pero estoy enfadado. Estoy harto. Tengo rabia porque quiero vivir el día a día con ella. También soy consciente que está conmigo en su estrella, en mi corazón, en mi cabeza, en todos los recuerdos…pero no me sirve. La necesito aquí conmigo para seguir construyendo mi vida, nuestras vidas.

La echo tanto de menos. La extraño tanto. La quiero con tanta locura.

Nueve meses tan diferentes,  ¿qué paradoja, verdad?

#MireiaTeQuiero

jueves, 26 de mayo de 2016

Tiempo sin Mireia

No sé si empezar diciendo "solo han pasado ocho meses desde que el puto bicho mató a Miriea" o bien "ya han pasado ocho meses desde que el puto bicho mató a Mireia". No lo sé. Y no lo sé porque para mi estos ocho meses se han hecho eternos, duros, crueles, odiosos... Pero cuando hablo con la gente, me dicen "ocho meses ya. ¡Cómo pasa el tiempo!".

Y así es. El tiempo es algo muy subjetivo. Antes se me pasaban los días, las semanas, meses y años sin darme cuenta. Los doce años de vida de Mireia se me pasaron rápido. Ahora, desde el fatídico 26 de septiembre, los días son eternos y las noches interminables hasta casi mezclarse. Pero para otras personas el tiempo sigue pasando igual de rápido o de lento, según.

No voy a decir en esta entrada lo mucho que echo de menos a Mireia. Ya lo sabéis. Ni voy a decir lo mucho que quiero a mi hija. Ya lo sabéis.

En esta entrada voy a decir que no me acostumbro a vivir sin mi hija. Lo intento. Me ayudáis mucho. Hago todo lo posible para que esta anormalidad sea lo mas normal posible. A ratos lo consigo pero el vacío es tan profundo que no encuentro el suelo. El silencio es tan ruidoso que molesta. Su ausencia es tan enorme que duele. El tiempo sin Mireia es como aquella herida que nunca cicatriza y al pasar tan lento, tan despacio, es como si el puto bicho que mató a Mireia te fuera poniendo sal en esa herida para que duela más y más y tarde en cicatrizar.

Y aquí es la pescadilla que se muerde la cola. Soy consciente que tengo que empezar a vivir otra vez. Soy consciente que Mireia no va a volver. Que me queda su recuerdo (que no es poco). Soy consciente que no puedo machacarme en tristeza ni en preguntas tipo ¿por qué a Mireia? ¿por qué a nosotros? ¿qué hemos hecho mal?. Soy consciente que el mundo no ha parado, que la vida sigue. Y es aquí donde solo puedo esperar que el tiempo me ayude a volver a intentar ser yo, y no la sombra del que fui.
Pido al tiempo que me ayude y es este tiempo el que me hace sufrir con su lentitud. ¿Qué paradoja, verdad?

#MireiaTeQuiero

lunes, 16 de mayo de 2016

Duelo por Mireia

Mucho me preguntáis "¿Qué tal estás?" y mi respuesta siempre es la misma "Bien diremos. A peor no puedo ir".
Intento estar bien. Intento tirar hacia adelante. Intento volver a encontrar un nuevo camino. Intento no bajarme de este mundo que gira y gira y no se detiene. Intento seguir enganchado a la vida. A esta vida que no es la que yo ni quiero ni me había imaginado nunca.

Que se te muera un ser querido es duro. Siempre es duro. Nunca se está preparado para la muerte de nadie, ni aún sabiendo que es ley de vida o bien sabiendo que se va a morir (por alguna enfermedad). Pero que se te muera un hijo o una hija es inhumano y antinatural. Cruel, duro, injusto o "vaya putada" se quedan muy cortos.

El duelo es doloroso. Duele el alma. Duele el respirar. Duelen los recuerdos. Duelen las lágrimas. Duelen las risas. Duele el cuerpo entero. Duele el vacío. Duele el que no esté. El duelo duele y no hay medicina que lo cure. Pero si hay algo que te lo hace más llevadero es el abrazo, el beso, la palabra, el cariño, la mirada, el dar la mano, el mensaje...todo esto que te da la familia y los amigos, la gente que te rodea, la gente que te quiere, que conoces. Sin esa fuerza, el duelo, además de doler, te mataría en vida.

Yo creo que lo estoy llevando bien (si así se puede calificar esto). Tengo una gente alrededor que me da su fuerza para que yo siga. Y aquí quiero destacar a una persona extraordinariamente fuerte, que sufre tanto o más que yo. Merche, la mami de Mireia. Nos hablamos y nos entendemos. Nos miramos y sabemos cómo estamos. Mireia es nuestra niña que nos la arrebató un puto bicho. Éramos un gran equipo. Somo un gran equipo. Mireia era feliz. No cabe la menor duda.

El duelo por Mireia no lo aguantaría sin vosotros. Imposible. Estoy triste, estoy muy jodido, a veces disimulo, otras no puedo hacerlo.Y sobre todo, tengo mis momentos de soledad que me "matan". Los recuerdos, que es lo único que me queda de Mireia, me hacen sufrir. Sufro porque no quiero que Mireia sea solo un recuerdo. Quiero que Mireia esté aquí conmigo, con nosotros. Por eso sufro.

Extraño mucho a Mireia. Echo de menos cada segundo a mi hija. Era mi motor, mi vida, mi razón de ser y estar. Hacía todo para y por ella. Todo. Absolutamente todo. Ahora debo encontrar mi nuevo rumbo, mi nueva vida, lo que quiero hacer. No lo tengo claro. No sé.

La semana que me quedo en Zaragoza, en casa, por trabajo, es cuando más la echo en falta. Esa "semana" es la que estaba conmigo (Merche y yo estamos divorciados). Vivíamos juntos el día a día, desde despertarnos hasta irnos a dormir. La llevaba al colegio y la iba a buscar. Hacíamos la cena, los deberes, jugábamos, veíamos sus programas en la TV, las duchas...todo, como cualquier familia. Y ahora, esa semana o los fines de semana que estaba conmigo, el silencio en casa es de un volumen muy alto. El silencio es ruido.

También en el coche lo paso mal. Esos viajes por motivos de trabajo se hacen interminables. En esas horas de viaje la cabeza no para de pensar en Mireia. ¿Por qué en el coche? No lo sé. Pero esa soledad en el coche es brutal. Lloro de rabia, de tristeza, desconsolado pero, luego, a los segundos, me viene la imagen de Mireia con su eterna sonrisa y me logro calmar. Esto es lo que yo digo que es "la colleja que me da Mireia" y me dice: "Papi, eh! sigue hacia adelante que yo estoy bien. Que te quiero" Yo también te quiero mucho, cariño.

El duelo por Mireia me acompañará siempre. Estará junto a mi siempre. El duelo ahora es muy doloroso. Mañana también. ¿Dentro de 10, 15 ó 30 años? Ni idea qué intensidad tendrá. Lo que sí estoy convencido es que el duelo por un hijo o una hija siempre está presente, y que en esto, el tiempo no lo cura. ¿Lo mitiga? Lo dudo, hoy no puedo responder a esta pregunta.

#MireiaTeQuiero