20 de
septiembre 2015
Una semana
ya en el hospital y en lugar de ir a
mejor cada día el puto bicho nos da una sorpresa nueva. Ayer fue el peor
día de todos ¿Qué tal hoy? Vamos Mireia.
Son de
nuevo las 12:30 horas y nos dan el parte médico. Parece que Mireia está mejor.
Alguna de las medicinas está haciendo efecto. ¿Cuál será? No lo saben porque la
están tratando con varios medicamentos a la vez porque quieren atacar al puto
bicho por todos lados. “Lo importante es que vaya a mejor”, nos dicen.
Ya entramos
y en efecto Mireia está mejor, más despierta, más consciente, más animada.
Puede hablar con normalidad y está mañana ha probado un poco del desayuno.
¡Joder qué alegría! Nos comemos a besos, abrazos, caricias. No le suelto la
mano para nada. Hablamos mucho y nos contamos cosas. Tiene ganas de ir al
instituto. Este año empieza en el Buñuel y no ha podido ir aún. Le contamos
todo lo que su prima Elsa nos cuenta.
Es la
hora de comer. Prueba la comida, poca pero bueno, no importa. Lleva ya varios
días sin comer y no hay que forzar. Las enfermeras le han preguntado qué quiere
de postre y ha pedido unas natillas. La tratan como a una princesa. Lo que es,
mi princesa.
– - " ¿Quieres las natillas? Le pregunta Merche
- - “ Ummmmmm natillas que ricas” contesta Mireia `pasando su lengua por
los labios y salivando.
Morimos
de risa los tres. Al escribirlo ahora no puedo de parar de reír con los ojos
llorosos. Tengo esa imagen tan grabada en mi mente. Mireia sentada en la cama, Merche
a su derecha abriendo las natillas, yo a los pies de la cama y Mireia mirando a
su madre y diciendo esa frase. Genial.
Que cambio
de ayer a hoy y por eso nos dejan estar un rato más. Cuando se duerme aprovechamos
para irnos ya que somos conscientes de que las reglas de la UCI y del hospital
están para cumplirlas. Ya volveremos por la tarde.
El parte
de la tarde no tiene novedades. Sigue bien. Mireia está mejor. Habla, ríe,
gasta bromas, se acuerda de cosas, explica a los médicos y enfermeras quienes
son su familia y sus amigos, las ganas que tiene de ir al instituto. Están los médicos
más contentos aunque nos dicen que siguen
preocupados por no saber lo que realmente tiene y que no van a descansar
hasta dar con el puto bicho. Si mañana sigue igual, posiblemente la suban a
planta. ¡Olé!
Entramos
en la habitación y buff, si, esa es Mireia. Esa es mi niña y no como la vi
ayer. Vaya cambio en 24 horas. ¡Qué fuerte eres! Aprovecho cada segundo de
estar con ella porque el tiempo pasa rápido. Nos tenemos que ir y nos vamos
mucho más contentos. En cuanto salgo del hospital, mando al WhatsApp el parte médico.
Continuará…
#MireiaTeQuiero
No hay comentarios:
Publicar un comentario