viernes, 20 de septiembre de 2019

Diario de 13 días (parte 8)


20 de septiembre 2015

Una semana ya en el hospital y en lugar de ir a  mejor cada día el puto bicho nos da una sorpresa nueva. Ayer fue el peor día de todos ¿Qué tal hoy? Vamos Mireia.
Son de nuevo las 12:30 horas y nos dan el parte médico. Parece que Mireia está mejor. Alguna de las medicinas está haciendo efecto. ¿Cuál será? No lo saben porque la están tratando con varios medicamentos a la vez porque quieren atacar al puto bicho por todos lados. “Lo importante es que vaya a mejor”, nos dicen.

Ya entramos y en efecto Mireia está mejor, más despierta, más consciente, más animada. Puede hablar con normalidad y está mañana ha probado un poco del desayuno. ¡Joder qué alegría! Nos comemos a besos, abrazos, caricias. No le suelto la mano para nada. Hablamos mucho y nos contamos cosas. Tiene ganas de ir al instituto. Este año empieza en el Buñuel y no ha podido ir aún. Le contamos todo lo que su prima Elsa nos cuenta.

Es la hora de comer. Prueba la comida, poca pero bueno, no importa. Lleva ya varios días sin comer y no hay que forzar. Las enfermeras le han preguntado qué quiere de postre y ha pedido unas natillas. La tratan como a una princesa. Lo que es, mi princesa.
       - ¿Quieres las natillas? Le pregunta Merche
-        -  “ Ummmmmm natillas que ricas” contesta Mireia `pasando su lengua por los labios y salivando.

Morimos de risa los tres. Al escribirlo ahora no puedo de parar de reír con los ojos llorosos. Tengo esa imagen tan grabada en mi mente. Mireia sentada en la cama, Merche a su derecha abriendo las natillas, yo a los pies de la cama y Mireia mirando a su madre y diciendo esa frase. Genial.

Que cambio de ayer a hoy y por eso nos dejan estar un rato más. Cuando se duerme aprovechamos para irnos ya que somos conscientes de que las reglas de la UCI y del hospital están para cumplirlas. Ya volveremos por la tarde.

El parte de la tarde no tiene novedades. Sigue bien. Mireia está mejor. Habla, ríe, gasta bromas, se acuerda de cosas, explica a los médicos y enfermeras quienes son su familia y sus amigos, las ganas que tiene de ir al instituto. Están los médicos más contentos aunque nos dicen que siguen  preocupados por no saber lo que realmente tiene y que no van a descansar hasta dar con el puto bicho. Si mañana sigue igual, posiblemente la suban a planta. ¡Olé!

Entramos en la habitación y buff, si, esa es Mireia. Esa es mi niña y no como la vi ayer. Vaya cambio en 24 horas. ¡Qué fuerte eres! Aprovecho cada segundo de estar con ella porque el tiempo pasa rápido. Nos tenemos que ir y nos vamos mucho más contentos. En cuanto salgo del hospital, mando al WhatsApp el parte médico.

Continuará…

#MireiaTeQuiero

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